Con la llegada del frío y del invierno, puede parecer que nuestro jardín pasa a un segundo plano y no debamos cuidarlo hasta la llegada de la primavera. Pero, lejos de ser así, realizando algunos cuidados específicos durante el invierno conseguiremos que nuestro jardín esté totalmente preparado para una explosión de color en primavera. Aquí encontraras algunos consejos y trucos para cuidar de tu césped y plantas los meses más fríos del año.
PROTEGE LAS PLANTAS DEL FRÍO
Una vez que llega el frío, lo primero que debemos hacer es proteger todas esas plantas de exterior que tenemos en nuestro jardín. De esta forma les daremos un cierto aislamiento contra el frío. Puedes protegerlas metiéndolas en algún invernadero, en alguna terraza cubierta o, en el caso de no contar con ninguna de estas, puedes arrimarlas a las paredes de la terraza o jardín, de esta forma la planta no sufrirá tanto con el helor y evitaremos que esas plantas más delicadas mueran al llegar el invierno.
CUBRE EL SUSTRATO DE LAS PLANTAS
El viento, la nieve y el frío pueden ser perjudiciales para muchas plantas. Para aislar del frío aquellas plantas más débiles debemos agregarles una pequeña capa de corteza de pino encima del sustrato, esto les proporcionara una barrera térmica. Para proteger del viento podemos crear alguna estructura temporal que haga de barrera y la planta no sufra.
DISMINUYE EL RIEGO
Por las mañanas el frío conlleva el rocío, y por consiguiente, más humedad a nuestras plantas y a nuestro césped. Es importante que los meses de invierno el riego disminuya en tiempo y en días. Debemos regar cada 8-10 días y el mejor horario de riego lo encontramos en el mediodía, que es cuando más calor encontraremos en el ambiente. Esto favorecerá que nuestro césped no coja humedad y no aparezcan plagas de hongos.
TRUCO: Si aparecen hongo en nuestro césped podemos utilizar cualquier producto biológico de control de hongos.
Durante los meses de invierno la luz suele ser escasa. Aprovecha cada rayo de sol para que tus plantas y césped reciban la mayor luz solar y evitar así exceso de humedades. Al finalizar el invierno no olvides abonar el suelo con abono natural, abono granulado o líquido, y así ir preparándolo para la primavera.
Si quieres mantener tu jardín durante el invierno y que esté precioso con la llegada de la primavera, no olvides seguir estos consejos, cuidando y protegiendo las plantas y el césped. Si lo dejas “morir” durante los meses de frío, en primavera tendrás que hacer un esfuerzo mayor para recuperarlo.