Es muy importante tener claro cómo poner a punto el jardín en primavera, ya que es la estación por excelencia para la mayoría de los amantes de la jardinería. Pronto los jardines recuperarán su color y belleza naturales propios de dicha estación. Para ello, el invierno debe ser tiempo de mantenimiento y saneamiento del terreno en el que queramos plantar.
Poner a punto el jardín en primavera
Con la llegada de la primavera, las temperaturas irán en aumento, los días serán más largos y habrá más horas de luz solar para todas aquellas plantas o para el césped. Pronto empezaremos a ver resultados a todos los esfuerzos y tiempo dedicado.
Cuidado del césped en primavera
Como bien sabemos, cada época de año trae consigo una serie de necesidades. En invierno las plantas de hierba están en reposo (como casi todas) y necesitan pocos cuidados. Con la llegada de la primavera y el ascenso de las temperaturas, el césped comienza a despertar y a necesitar más atención.
1. Eliminar las malas hierbas
Lo primero que debemos hacer es quitar de raíz las malas hierbas y hierbajos que hayan aparecido. Esto es lo primero que nos pedirá el césped para tener un buen aspecto. Además de afearlo, la maleza que crece junto al césped compite por el agua y los nutrientes, pudiéndose adueñar de gran parte del terreno. Lo ideal es eliminarlas manualmente extrayendo el máximo de raíz posible. Si la invasión es grande podemos combatirla con algún herbicida.
2. Nivelar el suelo
Si el suelo está desnivelado habrá que volver a nivelarlo. Para las zonas en la que la tierra este hundida deberemos rellenar con un poco de tierra preparada. Y si lo que tenemos son zonas levantadas, con la tierra ya seca pasaremos un rastrillo o un rodillo para que todo esté al mismo nivel.
3. Abonar el césped
Para que el césped crezca sano y brillante hay que aportarle los nutrientes que necesita. Para ello, es recomendable abonar a finales del invierno y durante la primavera. ¿Qué tipo de abono aconsejamos? Aunque existe el abono mineral, de origen químico, recomendamos el uso de recebo, de origen animal, a base de estiércol, o vegetal y arena de sílice, también llamado mantillo.
El abono orgánico proporciona los nutrientes necesarios para la brotación y germinación de las semillas. La arena de sílice nos aporta un mejor drenaje y así la tierra no se apelmazará.
NOTA IMPORTANTE: Si se trata de la primera vez que siembras en el jardín, o has decidido renovar completamente tu césped, es muy importante realizar una falsa siembra. Para ello, deberemos regar el terreno durante varias semanas para que broten las malas hierbas, para después aplicar un herbicida que las elimine totalmente.
4. Cortar el césped
Como habréis observado ,el césped comienza a crecer en cuanto las temperaturas suben. Conforme va llegando la primavera, cortar el césped con regularidad es una de las tareas más importantes de su mantenimiento. Al cortarlo conseguimos que la hierba espese y se vea tupido.
¿Cómo debemos cortarlo? Lo ideal es cortarlo poco pero muy a menudo. Al principio de la primavera puede que cada 15 días sea suficiente, pero conforme nos acerquemos al verano veremos que el crecimiento será mayor, y nos pedirá cortarlo cada semana. La altura de corte correcta está entre 3 y 5 centímetros. Si hace mucho calor siempre es mejor dejarlo con el corte alto, ya que así se evapora menos agua del suelo.
5. Regar el césped
Es más que evidente que el sistema de riego es fundamental para tener un césped vivo y lustroso. La frecuencia depende de la temperatura y la humedad. En invierno regamos muy poco, y conforme se acerca la primavera aumentamos el riego considerablemente. En otoño volveremos a regar menos.
Cuando el césped está falto de agua, veremos zonas marrones, la coloración verde quedara más apagada y sus hojas secas. Si no tenemos tiempo para el cuidado del césped y no podemos regar a mano podemos instalar un sistema de riego automático. Esto encarecerá el coste del mantenimiento del jardín, pero te aseguras que luzca siempre verde y frondoso. Sin duda, regar bien el césped es esencial para poner a punto el jardín en primavera.
6. Escarificar y airear el césped
El escarificado y aireación se realiza para asegurar que las raíces del césped obtengan el aire que necesitan para respirar y crecer. Para airearlo tendremos que pinchar la superficie del terreno haciendo pequeños agujeros en él. También deberemos agregar recebo, que evitará que el suelo se compacte demasiado y tendrá nutrientes para seguir creciendo.
Al escarificar (rastrillar el césped) se consigue lo mismo que con el aireado, pero con este proceso sacamos todas aquellas hierbas y hojas muertas que con el tiempo se han ido compactando en el suelo. Si queremos poner a punto el jardín en primavera, estos procesos debemos llevarlos a cabo cada año.
Realizando correctamente estas tareas podréis conseguir un césped bonito y sano, que no pase sed, que pueda respirar para crecer bien y que no se encharque para que no coja enfermedades fúngicas .
Esta es la teoría, ahora toca la práctica. ¡Ánimo!
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